Hace un par
de semanas quedamos con David y Gemma para tomar un café en uno de los centros
comerciales del arrecife. Estaban comprando regalos para Mónica, la hermana de
David, ya que se acercaba la fecha de su cumpleaños. David nos comentó que
Mónica y Eva se unirían más tarde a nosotros, y le pidió a Scotty que cogiera
los regalos e hiciera ver que eran suyos, Scotty estuvo a punto de pifiarla
hablando más de la cuenta, disimular nunca ha sido su mejor virtud, pero no
solo nadie sospechó nada, sino que además conseguimos una invitación por parte
de Eva para la fiesta sorpresa de cumpleaños que le estaban preparando a
Mónica. Era el día de los secretos.
Mónica.
Fiesta sorpresa. 30 aniversario.
Eva enviaba
un mensaje con la dirección de dónde se iba a celebrar la fiesta y un listado
de comida que algunos amigos suyos iban a llevar. Empezaba la eterna pregunta
que se sucede en todos los eventos de este tipo ¿Y nosotros? Qué llevar para la fiesta y qué
llevar para la anfitriona como regalo de cumpleaños. ¡Golosinas y muñecos! En el fondo nos encantan los
clásicos. Y volvíamos a recurrir al plancton como materia prima. De nuevo
espolvoreados hasta las aletas y modelando sin parar en una maratón de brazos y
peinados, moldes y ropa, texturas y colores. Esta vez Scotty se encargaría de las
muñecas y yo de los dulces.
Scotty buceó
durante algunas horas en unas fotografías de Eva y de Mónica que David le había
enviado para poder hacer el primer boceto y así empezar a modelar los cuerpos
en miniatura de la pareja.
Primero
decidió hacer a Eva, después a Mónica. Proporciones. Complementos. Estilo. Al
principio Scotty se empeño en hacer unas muñecas articuladas, pero cuando tenía
hecha ya la estructura interior e intentó recubrirla desestimó la idea. En la
práctica no era tan sencillo como parecía a priori ni el resultado tan bueno
como el esperado. Aparcó el esqueleto a un lado y se puso manos a la obra
directamente con las niñas: los pantalones lo primero, después los zapatos, la
parte de arriba (camiseta y camisa) y por último las cabezas.
Unas horas
más tarde ya teníamos todo lo que había que llevar al cumpleaños preparado y
puesto al lado de la puerta para no olvidárnoslo al salir.
Mónica.
Fiesta sorpresa. 30 aniversario.
"...y
en tu fiesta me planté..." como decía la canción. Arreglados y vestidos
con nuestras mejores galas fuimos para el evento, un poco cargados con tanto dulce
y una fiambrera con los muñecos dentro.
Repartimos
las golosinas entre las mesas. Entre pizzas, embutido, surtido de patatas de
todo tipo, empanadas, tortilla de patatas (felicitamos a quien la llevara
porque estaba tremenda) y un largo etcétera de comida pusimos unos platitos
rojos con nuestras gominolas recién hechas para la ocasión. Seis cocktails de
siempre en nuestra linea de clásicos:
- Gin fizz:
seco y con burbujas, el alma de la noche
- Tequila
sunrise: para los tipos duros con fondo tierno
- Crema de
whisky: el momento más dulce de la noche
- Whisky con
melocotón: la caricia aterciopelada
- Vodka con
naranja: el optimismo de una fiesta
- Pink Lady:
el toque femenino
Mónica se
alegró cuando vio encima de la mesa las golosinas que descubrió el día de la
cena de las sorpresas; y lloró emocionada al abrir el tupper y encontrarse las
réplicas en miniatura de Eva y de ella misma. Sus caras fueron la mejor
recompensa a todas nuestras horas de trabajo (tanto en el estudio como en la
cocina).
Y desde aquí
yo también quiero felicitar a Scotty (antes de que se me olvide) por el
trabajazo que se pegó y el resultado tan parecido a la realidad que consiguió.
Lucía
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